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eloqüents, les festes més boges i tot allò
que val la pena ser explicat amb precisió i detall
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DEPARTAMENT DE LLENGUA CASTELLANA I LITERATURA
Premis Sant Jordi 2003
Decía Rainer María Rilke: "Si usted cree
que puede vivir sin escribir, no escriba". Es una recomendación
razonable. Podríamos añadir: "Pero lea
a los que sí escriben".
Os invitamos a leer a las ganadoras del concurso literario de
este año. Cada texto se acompaña de un breve comentario
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Premi Poesia castellana 2n cicle
Autora: Indira García (4t ESO)
Un amor (serie sustantiva)
Ojos. Miradas. Manos. Olor. Conquista. Amor.
Labios. La piel. Cercanía. Momento. Tensión.
Palabras. Intercambio. Nervios. La sensación.
Su boca. Su voz. Oídos. Atención. Las manos. Calor.
Teléfonos. Llamada. Cita. Tardanza.
Vestido. Color.
Ausencia. Presencia. Retraso. Las flores. Disculpas. Perdón.
Las calles. La gente. Los bares. Ambiente. La Motivación.
Un trago. Las horas. Su mundo. Deseos. Contacto. Calor.
Despedida. Angustia. El tiempo. El olvido.
Los años. Recuerdos. La vida. El castigo.
El reencuentro. Familia. Su vida. La mía.
Visita. Caricias. Amistad. Ternura. Desconfianza.
Duda.
Su mano. El tacto. Sentimiento. Ayuda.
Arrugas. Vejez. Secreto. Su amistad. La mía.
La autora y su texto
La autora de este poema es Indira García (La Habana 1987).
Desde el año 2002 vive en Badalona. Estudia 4º de
ESO y piensa cursar Bachillerato humanístico para seguir
luego Ecónimas o Ciencias empresariales. A Indira le gusta
leer y escribir poesía.
Este poema surgió de un ejercicio de clase, en él
se recrea un soneto de César Vallejo titulado "La
serie sustantiva". Bajo el título "Un amor",
Indira nos presenta un recorrido por las cuatro etapas de un amor
accidentado. En la primera estrofa, la autora ha sabido expresar
mediante sustantivos la sensualidad de los primeros encuentros,
sensualidad que se destaca con la presencia de artículos
en "la piel", "la sensación", "las
manos" y de posesivos en "su voz", "su boca".
Aparecen en la segunda estrofa referencias al paisaje urbano ("teléfonos",
"calles", "bares") y a la vida nocturna ("un
trago", "ambiente") que conectan con autores de
la Nueva Poesía. El primer terceto recoge la ruptura y
la separación, se inicia con "despedida" y se
cierra con "Su vida. La mía". El poema concluye
con el reencuentro, mucho tiempo después, y la transformación
del sentimiento apasionado en amistad. El poema plantea algunos
misterios que no hemos conseguido desvelar: ¿a qué
se refieren "castigo" y "secreto"?.
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Premi Narrativa castellana 2n cicle
Autora: Nerea Marco (3r ESO)
¡Qué vida más
dura!
7.00. Me levanto. A mi lado se encuentra una
humana de corta estatura, aunque aproximadamente parecida a mí
en estatura (o al menos hay la misma distancia entre la cabeza
y el principio de las sábanas. Es mi hermana. Ahora me
acuerdo. Ayer cuando intentaba deshacerme de aquel policía,
decidí adoptar esta forma de adolescente para pasar desapercibido.
7.01. Mi madre entra y la levanta
7.02. Mi madre entra y me regaña por no
estar ya vestida
7.03. Mi madre entra y me regaña por no
haberme hecho la cama.
7.04. Mi madre entra y me regaña por no
haberme hecho la mochila.
7.05. Mi madre entra y ayuda a mi hermana a vestirse
puesto que es pequeña, mientras tanto me regaña
porque según ella voy muy lenta. Eso es verdad pero no
sabe que duro es levantarse tan temprano. Las madre y los padres
se merecen un premio por ser capaces de tal hazaña.
7.07 Empiezo a vestirme.
7.24 Acabo de vestirme.
7.25 Empiezo a peinarme.
7.35 Acabo de peinarme. Los humanos en mi opinión
deberían raparse el pelo puesto que no sirve de nada excepto
para hacerse daño y que mientras intentaba peinarme me
he clavado el peine en el ojo, la nariz y las dos orejas.
7.36 Empiezo a hacerme la mochila
7.39 Es muy complicado escoger los libros que
necesito por lo que opto a meterlos todos.
7.42 Acabo de hacer la mochila. Pesa una barbaridad,
no sé como los adolescentes pueden llevar esto.
7.43 Recojo el bocadillo que me ha hecho mi madre
con anterioridad (la noche anterior lo fabricó y lo metió
en el congelador).
7.45 Pico el ascensor.
7.46 Pasa de largo. Lo vuelvo a picar.
7.47 Vuelve a pasar de largo. Opto por bajar
por las escaleras.
7.50 Llego a bajo. Me he caído cinco veces
sin contar las veces que he tirado a los demás vecinos
que igual que yo, han bajado por las escaleras.
8.07 Llego a clase.
8.08 El profesor me hace esperar fuera.
8.09 El profesor me hace entrar advirtiéndome
de que tengo un retraso y que no quiere que vuelva a pasar.
8.55 Se acaba la clase.
9.00 Intento entrar en clase pero hay una fuerza
que me lo impide. Creo que son mis compañeros, los cuales
quieren pasar a clase por la puerta al mismo tiempo que yo.
9.04 Consigo entrar en clase.
9.05 Me siento en mi mesa. Hay un montón
de escrituras, Creo que son de otra cultura, por ejemplo: “¿q
t kntas? Na”.
9.55 Acaba la clase.
10.00 Llego a la siguiente clase que es en el
tercer piso; toca experimentales.
10.05 Después de volver a pasar el mal
rato de la puerta, consigo sentarme.
10.06 Estas clases son muy raras.
10.08 Son tan raras que me entra sueño
pero creo que a mis compañeros de clase les gusta porque
más de uno está con la boca abierta, con la baba
cayendo y con los ojos cerrados. Esto último creo que lo
hacen para no ver a la profesora ya que no es muy guapa.
10.55 Acaba la clase y todos nos vamos a un lugar
denominado patio.
11.07 En este lugar se crea una gran redonda
con dos alumnos dentro tocándose un poco fuerte.
11.08 Al más pequeño de estatura
le sale sangre de la nariz.
11.09 Al más pequeño le sale sangre
del ojo.
11.10 Al más pequeño de estatura
le sale sangre de la boca.
11.11 Llega un profesor, a este también le gusta esta especie
de ritual ya que se pone en medio de los dos jóvenes y
también los toca pero no tan fuerte.
1.30 Acaban las clases.
2.00 Llego a mi casa.
2.01 Mi madre me pone un inmenso plato de macarrones.
2.02 Me lo acabo.
2.03 Mi madre me pregunta que si he almorzado.
3.00 Regreso al instituto.
3.01 Paso antes por la puerta para que no me
pille el follón.
3.02 Me siento en mi sitio. Hay que ver lo que
pesa la mochila. Creo que mañana, en vez de traerme todos
los libros, no me traeré ninguno, así no me pesará
la mochila.
3.07 Empieza la clase.
3.08 Tengo tanto sueño que sin querer
me duermo, pero el profesor no se da cuenta gracias a mi habilidad
para dormir con los ojos abiertos.
3.09 Activo mi despertador interno para que me
despierte a las 3.54.
3.54 El despertador me ha despertado. Pero el
profesor se ha dado cuenta y me hace salir de clase; de paso me
entrega un papel denominado Parte. Creo que lo expondrán
en la revista del instituto o algún lugar así para
que todo el mundo pueda contemplar mi hazaña: dormir con
los ojos abiertos.
4.08 El profesor que me ha dado el papel me pide
que lo acompañe.
4.09 El profesor que me ha dado el papel me pide
que lo acompañe me dice que me siente en una silla de conserjería
mientras él arregla unos asuntos.
4.10 Otro profesor de aspecto agradable me ordena
que no tengo nada que hacer aquí y me obliga a irme a clase.
Creo que no conoce a mi profesor (el que me ha el papel).
4.14 Regreso a clase. Otro alumno que también
está fuera de clase (causas desconocidas) me advierte de
que el profesor que m ha dado el papel me está buscando
por el primer piso.
4.16 Cuando llego al primer piso me informan
de que el profesor está en la segunda planta.
4.18 Cuando llego a la segunda planta me informan
de que el profesor está en la tercera.
4.20 Cuando llego a la tercera planta encuentro
al profesor sentado en el suelo y con la cara toda roja; dice
“ayúdame a levantarme, que me he cansao”. Para
ser profesor, no habla con los matices que debería utilizar
contra un alumno puesto que después de agarrarme del cuello
me dice que como se me ocurra hacer otra “jilipollada”
me entero.
4.21 Otro profesor que estaba cerca ve esa escena
y agarra al otro profesor
4.22 Los dos profesores repiten el ritual que
hicieron dos alumnos esa misma mañana.
4.23 Como nadie canta como lo hacían los
alumnos que estaban alrededor haciendo la redonda aquella mañana,
decido hacer yo de coro. Me pongo a cantar Complicated, de una
nueva cantante denominada Avril Laving.
4.25 Se acaba el ritual cuando todos los alumnos
de todas las clases del tercer piso salen a involucrarse en el
ritual.
4.30 Todo vuelve a la normalidad pero me entero
que puede que expulsen al profesor que me cogió del cuello.
4.50 Se acaban las clases. Ha sido un día
muy ajetreado.
5.20 Llego a mi casa y sin dejar que pronuncie
ni una sola sílaba mi madre me manda a patinaje.
5.30 Intento ponerme los patines. No lo consigo.
5.40 Después de que me ayude todo el mundo
consigo ponérmelos pero cuando he acabado me doy cuenta
que me falta la falda y me la pongo de camiseta porque también
queda bien.
6.00 Después de calentar, nos ponemos
a correr haciendo forma de ocho, por eso creo que se le denomina
ocho adelante u ocho atrás.
6.15 Hemos acabado de correr y el entrenador
me dice que haga el doble mex. Como no sé como se hace
le pregunto a una compañera. Me envía a tomar por
“pompis”.
6.16 El entrenador, después de ver esa
imagen me lo recuerda.
6.17 Hago el doble mex.
6.18 Estoy en el suelo y escucho a la gente que
dice que me levante.
6.19 Vuelvo a intentar hacerlo pero esta vez
escucho que el entrenador me chilla ¡corre más o
no te vas a casa!. Entonces decido correr.
6.20 Me caigo al suelo después de dar
siete volteretas por el aire.
No puedo moverme.
6.27 Me han dicho que me quede sentada hasta
que acabe la clase.
6.28 Me aburro
6.29 Me aburro
6.30 Me aburro y opto por salir a seguir entrenando
a pesar de no notar e brazo derecho.
6.34 Me encuentro haciendo la pirueta exterior
atrás ángel.
6.35 Me encontraba. Me tiro toda la hora intentándolo.
7.30 Llego a mi casa destrozada. Ya no noto ni
las uñas. Le digo a mi madre que me prepare la cena mientras
intento ducharme.
8.30 Ahora tengo quemaduras ya que he puesto
el agua muy caliente.
8.31 Ceno la verdura, que no me gusta nada, y
las albóndigas y me pongo a ver la TV. Mi madre me pregunta
que si tampoco he comido bien ese mediodía.
8.32 Sale una mujer por la TV con gran delantera.
Creo que no sabe hablar porque solo se dedica ha escuchar gritar
a las personas que tiene a su alrededor.
8.33 Si que sabe hablar puesto que da paso a
Publicidad. Creo que es una mujer muy gorda puesto que no se ve
entera en la pantalla solo se ven productos alimentarios de la
marca Carrefour que según el último análisis
que he hecho, me informo a mí mismo que los productos son
los que Publicidad ha ingerido con anterioridad.
8.40 Cambio de canal puesto que me he cansado
de ver a Publicidad.
8.41 Veo a Publicidad.
8.42 Cambio de canal.
8.43 Veo a Publicidad. No sé como se lo
hace para salir en tantos canales a la vez aunque creo que es
por su gran envergadura.
8.44 Apago la TV.
8.57 Contemplo a mi pez llamado Tritón.
Me extraña, pero solo pronuncia una sílaba: blub.
Creo que puede ser una enfermedad causada por los rayos del microondas
o en su defecto, por los gases nocivos que produce el tabaco ingerido
por mi padre.
8.59 Me dispongo a ir a mi cama.
9.02 Llego a mi cama y me coloco de forma horizontal
y perpendicular a la cama.
9.03 Descubro que podría llevarme una
cama a mi planeta puesto que son muy cómodas.
9.05 Cojo el libro que hay encima de mi mesita
de noche. Comienzo a descifrarlo: 5*74-6*1/chapapote+3Aznar*3cubos
= 342*Chapapote al cubo = Chapa Aznar al cuadrado.
9.06 Creo que me he equivocado con un retal de
periódico que hay en el libro.
9.15 Consigo descifrar con éxito las primeras
dos líneas. “3.45 Me dispongo a ir a comprar churros.
3.48 Me gustaría compartirlos con alguien. Acabo compartiéndolos
con una anciana que estaba a mi lado”. No sé porque
me resulta familiar. El libro se titula “Sin noticias de
Gurb”.
9.16 La vida como adolescente es más difícil
de lo que me pensaba. Mañana adoptaré el cuerpo
de Agata Ruiz de la Prada (hoy he visto una fotografía
suya en una parada de autobús).
9.17 Empiezo a producir sonidos extraños
denominados ronquidos. Son indicios de que estoy a punto de perder
contacto con mi cuerpo y de esa forma dormir.
9.20 Pierdo contacto con mi cuerpo. Me he dormido.
La autora y su texto
Sin noticias de Gurb (1991) de Eduardo Mendoza es uno de los
títulos de la narrativa castellana más reconocidos
por el público y la crítica actual. Las peripecias
de un alienígena por la ciudad de Barcelona y la búsqueda
de su inestimable compañero de viaje, todo ello recogido
en forma de diario, son los argumentos fundamentales de esta comedia
que ha hecho desternillarse de risa a más de uno leyendo
sus transformaciones en distintos personajes de la actualidad
o no (Marta Sánchez), sus mecanismos de descodificación
(56&CG777), sus apuntes científicos sobre la atmósfera
terrestre y la forma de vida de esta fauna autóctona llamada
ser humano.
Los alumnos de tercero han elaborado un ejercicio de producción
literaria que consiste en añadir un día más
a las aventuras de nuestros alienígenas pero en la ciudad
de Badalona. Nerea Marco (3ºC) ha contextualizado esta realidad
usando algunos de los recursos que nos brinda la comedia de Eduardo
Mendoza: reiteraciones, descodificaciones, transformaciones reconocibles
y todo ello mezclado con una pizca de buen humor.
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Accèssit Narrativa castellana 2n
cicle
Autora: Cristina Guzmán (4t ESO)
Entre burbujas
¿Qué rápido pasa el
tiempo, verdad? Parece mentira, pero si te paras a pensar, los
años se reducen a segundos, que pasan ante nuestros ojos
sin que nosotros apenas podamos apreciarlos. Últimamente
he pensado mucho en este tema, supongo que esto se debe a que
hace una escasa semana fue mi aniversario. Dieciséis años
ya… llenos de buenos momentos, de risas y alegría,
de tristeza y enfados estúpidos; pero, sobre todo, llenos
de pequeños recuerdos y detalles que permanecen y permanecerán,
inevitablemente, en ese gran tesoro que todos poseemos: la memoria.
Una imagen, una palabra, un olor, un sabor, bastan para hacernos
revivir todo aquello que ya pasó, todo aquello que de algún
modo nos marcó. Unos días antes de mi cumpleaños
algo parecido a esto me sucedió.
Aquel domingo yo tenía planeado
dedicarme a descansar y relajarme después de una semana
agobiante de exámenes, pero mi madre, en uno de sus frecuentes
ataques de orden e higiene, tuvo la desapetecible idea de vaciar
y limpiar los armarios. Yo, por tal de hacer méritos antes
de mi aniversario, colaboré en la tarea con desgana. Al
cabo de una hora estaba harta de los jerséis, la pelusa
y toda la cantidad de trapos inútiles que llegaba a haber
dentro de los armarios, eran interminables. Por casualidad, en
el fondo del armario de mis padres encontré un frasco azul,
redondo, de plástico, que estaba muy sucio y en el cual
únicamente se podía distinguir un dibujo borroso
donde aparecían niños jugando en un parque. Deduje
que se trataba de un bote de colonia, porque contenía líquido
en su interior, pero no encontré el nombre de ésta
por ningún lado, así que finalmente lo abrí
y lo acerqué a mi nariz. Y entonces, sucedió. De
repente vi, oí, sentí, que estaba entre burbujas,
envuelta en ellas, con esa inconfundible olor a mi alrededor,
el sonido de fondo de la radio diciendo “son las siete de
la tarde, las seis en Canarias”, pequeños juguetes
flotando en el agua, a mi madre rogando que echase la cabeza hacia
atrás, que el champú me iba a entrar en los ojos…
Aquella era la colonia espumosa que mis padres echaban en la agradable
bañera llena de agua tibia, junto al montón de juguetes
que había acumulado de los huevos kinder sorpresa, todos
los domingos a eso de las siete de la tarde. Yo debía tener
unos cinco o seis años, pero aun recuerdo lo mucho que
me gustaban aquellas tardes, aquellos baños, que no tenían
ni punto de comparación a las desagradables y tensas duchas
que tenía que sufrir entre semana. Con el frasco en la
mano, me senté en la cama de mis padres, y después
de estar pensando un rato, me lo llevé a mi habitación.
Lo guardé en la caja donde conservo todas las cosas de
valor incalculable, esas que van más allá de lo
material, y seguí con la tarea de la limpieza. No comenté
nada a mi madre sobre lo sucedido, creo que porque en mi interior
tenía miedo de que ella quisiese tirarlo, ya que el bote
realmente estaba hecho un asco.
Ahora, aquí, sentada en el escritorio
de mi habitación, me doy cuenta de que al oler ese perfume
no únicamente recuerdo aquellas tardes, aquella situación,
sino mi infancia, aquella inocencia e inconsciencia que tan feliz
me hacía y que ahora tan poco presente está en mi
vida. No es nostalgia lo que siento, supongo que simplemente empiezo
a ser consciente del paso del tiempo, y de lo mucho que nuestras
vidas cambian… Pero sé que, en un futuro, si siento
algo de tristeza, agobio o preocupación, siempre podré
oler ese aroma y, por unos instantes, volver a estar entre burbujas.
La autora y su texto
La autora de este texto es Cristina Guzmán (Badalona 1987).
Cristina está acabando 4º de ESO, ha decidido cursar
Bachillerato humanístico y no sabe todavía qué
carrera universitaria va a realizar. Es una gran lectora.
Entre burbujas fue redactado como un ejercicio de clase. Se trata
de una narración autobiográfica en la que la autora
recupera un episodio de su pasado a partir del poder evocador
de un olor. En la primera parte, nos presenta el momento presente
de la narradora, el tema que va tratar y nos invita a conocer
un episodio de su vida. En el relato del episodio -la segunda
parte del texto- la autora ha sabido combinar la narración
con valoraciones personales sobre los hechos. En la tercera parte,
volvemos al momento presente, al momento de la escritura, al momento
de la reflexión, que se cierra con la expresión
que da título al texto. El estilo de Cristina es cuidado,
directo y sobrio.
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Premi Narrativa castellana Batxillerat
Autora: Georgina Llanas (1r Batx)
Cuento del dinosaurio
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Se había quedado dormido en plena aventura y creía
haberlo matado, pero seguramente había estado soñando.
Cuando se sintió anímicamente
preparado, repasó la situación una y otra vez y
se tomó su tiempo para idear un buen plan de ataque. Menuda
suerte: había caído en un agujero lo suficientemente
profundo como para que el dinosaurio no pudiera alcanzarlo con
su largo cuello. Sin duda, una muy buena situación para
descansar a cubierto, pero ahora debía trepar si quería
ganar al enorme enemigo.
El animal le esperaba impaciente en la
superfície y rodeaba el agujero con repetitivos movimientos.
Le observó durante unos minutos y luego ensayó mentalmente
su ataque, considerando posibles reacciones y problemas que de
imprevisto le pudieran surgir y perjudicarle. Descartó
todas las estrategias que anteriormente había utilizado
para enfrentarse al rápido saurio y se esforzó en
encontrar el plan perfecto. Llevaba toda la noche intentándolo
y a estas horas estaba agotado.
Ya lo tenía. El dinosaurio daba
tres vueltas alrededor del agujero antes de introducir su voluminosa
cabeza hasta que el cuello se lo impedía. Luego volvía
a salir y repetía su recorrido. Debía subir por
la izquierda en el tiempo en que el animal daba dos de sus vueltas
y con el tiempo en que realizaba la tercera debía darse
impulso y saltar hacia fuera. Para trepar se ayudaría de
la cuerda que llevaba en su mochila, que era la última,
pero no tenía otra opción ya que tan sólo
le quedaba esa oportunidad. Quería ganar.
Cuando tuvo la cuerda atada y todos sus
sentidos dispuestos al futuro acontecimiento, comprobó
la munición de la que disponía y la organizó
en su cinturón de combate. Se aseguró también
de que su hermano no le molestara. No lo haría, estaba
dormido. Contó varias veces las vueltas que daba el dinosaurio,
antes de pasar a la acción. El pánico le invadía
pero todavía más ese deseo de destruir a su feroz
enemigo.
Decidido y muy concentrado, empezó
a subir por la cuerda sin perder de vista en ningún momento
la monstruosa silueta. Se sentía confiado, pues todavía
tenía tiempo. A la tercera vuelta del animal, cogió
impulso y hábilmente logró subirse a su cola. Triunfador,
dominaba la situación con suma indiferencia.
Puede que fuera un exceso de confianza
o quizás la voz de su hermano lo que hizo que su aterrizaje
en el suelo fueran tan desafortunado: falló todos sus disparos
y perdió el equilibrio al pisar unos troncos. El adorable
hermanito se divertía empujándole mientras se carcajeaba.
El dinosaurio, que continuaba su monótono itinerario, dirigió
su gigante cabeza al agujero pero detectó a su presa en
frente y no se desvió.
Su madre, que se había alertado
por el ruido, entró en la habitación dándole
gritos al niño y quejándose de la hora que era.
En menos de un segundo sólo podía
visualizar el interior de la garganta del reptil. Se dio cuenta
de que había perdido el control. Las teclas no le respondían.
La pantalla se oscureció de repente. Game Over.
La autora y su texto
Georgina Llanas está cursando bachillerato humanístico.
Su texto corresponde a un ejercicio de redacción trabajado
en clase. En él se recrea el famoso cuento de Augusto Monterroso.
La autora ha sabido a partir del misterio del cuento original
conjugar la realidad cotidiana de cualquier adolescente y la ficción:
dinosaurios, madres insistentes, hermanos inoportunos, juegos
de ordenador. Destacan como aciertos del texto: la construcción
del planteamiento, que reproduce el cuento de dinosaurio, y el
desenlace, que deja al lector fuera de juego. El estilo de Georgina
se caracteriza por el empleo de frases cortas y el uso de un léxico
preciso.
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Sant Jordi '03
Actualitat del centre
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